Yo visto a mi maestra




Las ratitas presumidas decidimos vestir a Pilar Pérez de Cruella de Vil. En un principio Pilar iba con un jersey verde, unos vaqueros y unas botas, en cuanto a su pelo iba recogido en una coleta al lado. Finalmente acabó con un vestido negro largo ajustado, un collar de perlas, una boa blanca y negra, unos guantes rojos, un abrigo de piel blanco, en cuanto al pelo, llevaba una peluca corta con medio pelo blanco y medio negro. Además, añadimos un complemento muy típico en ella, que es un cigarro. Aquí podéis ver el cambio;



Como podéis ver nosotras acompañamos a Pilar disfrazadas de dálmatas, que en la historia representarían la bondad, fidelidad e inocencia propia de los perros. Creemos que Cruella representa totalmente la maldad, aunque en su vestimenta emplea los colores blanco y negro que son todo lo opuesto, esto podría significar en cierta parte la intención de aparentar pureza y elegancia a través del blanco, pero en realidad ella rebosa de oscuridad ya que solamente quiere las pieles de los dálmatas, haciéndoles sufrir. Por ello, también quisimos relacionar este disfraz, con la segunda piel que estamos trabajando en clase. Ya que nos pareció una fascinante sincronización que hayamos elegido ese disfraz, en ese mismo momento.
Por otro lado, representar la maldad es un reto curioso, principalmente porque por lo general nadie quiere representar ese papel, todos queremos ser siempre los buenos del cuento, sentirse mala es algo que puede otorgar poder, incluso respeto, pero ¿quién quiere poder o respeto sin amor? al fin y al cabo lo que todos buscamos es ser queridos, y los malos siempre carecieron de eso. Por todo ello, a Pilar le resultó complicado ponerse en el papel de Cruella, ya que era un auténtico desafío expresar todo el mal que simbolizan personajes como Cruella, los malos del cuento.







Comentarios

  1. Sí efectivamente fue absolutamente brutal el reto, gracias por la oportunidad

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