En la última sesión de clase, ocurrió algo que me hizo reflexionar. Sucedió a raíz de que hicimos una simple votación para elegir si preferíamos ir de excursión a la naturaleza o a un parque temático. Y ocurrió algo que me pareció muy curioso. Mucha gente, incluida yo, optó por votar en blanco, es decir, un voto neutro. Hasta entonces no me había parado a pensar en el sentido de esos votos. ¿Que significado tiene un voto que no vota por nada? Nuestras vidas se basan en gran medida en las decisiones que tomamos, pero qué pasa cuando decides no decidir. ¿Siempre hay un motivo que nos lleva a elegir a ese voto en blanco? ¿Miedo? ¿Confusión? ¿Ignorancia? Lo más importante es que todos deberíamos votar libremente por la opción que más feliz nos pueda llegar a hacer o que más nos beneficie. ¿Pero un voto en blanco nos va a llevar a eso? ¿O simplemente nos va a dejar como su esencia, nulos? Soraya Campanero Fernandez
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